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"Noi che siamo ancora vive" un film di Daniele Cini |
La storia e la memoria dell’orrore raccontata da chi oggi “risuscita”: le sopravvissute che hanno finora taciuto, le ragazze che hanno scoperto di essere state allevate dai carnefici dei loro veri genitori, i resti dei corpi che, riaffiorando alla luce, confermano e accusano, le nonne che riprendono coraggio ritrovando i nipoti, i giudici che finalmente condannano gli aguzzini, i luoghi dell’orrore che si trasformano in musei della memoria.
Tutta la nuova fase politica argentina attraverso la voce delle donne testimoni in un lungo Processo penale svolto in Italia, quando ancora in Argentina i militari non si potevano processare e che oggi ritrovano una speranza nella memoria e nella giustizia.
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ARGENTINA. TRES GENERACIONES HABLAN DEL HORROR
ANSA, 10 DICEMBRE 2009
BUENOS AIRES, 10 (ANSA) - Tres generaciones de mujeres hablan del horror padecido durante la dictadura militar argentina, que aún se prolonga en búsquedas y definición de identidades, en el documental "Nosotras, que todavía estamos vivas", del director italiano Daniele Cini, que se estrena hoy en Buenos Aires.
El filme, de 85 minutos y que fue presentado anoche a la prensa en sesión privada, nació en 2006, con "la apertura en Roma del proceso a los militares de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), por la muerte de tres ciudadanos italianos", explicó Cini en diálogo con ANSA.
Desde ese momento y hasta la culminación del juicio, el 14 de marzo de 2007, con la condena a cadena perpetua de cinco ex oficiales de la Armada argentina por la muerte de los italianos Angela Aieta de Gullo y Giovanni Pegoraro y su hija Susana, embarazada al momento del secuestro, Cini realizó "infinidad de horas de rodaje", que luego cruzó con material argentino de archivo y nuevas filmaciones en Buenos Aires.
"La elección de historias de mujeres la hice porque me pareció importante el vínculo creado con la vida, con el dar vida y buscar vida", destacó el cineasta, que logró plasmar con seriedad y sobriedad esa apuesta a "la continuidad", a "no olvidar", a pesar de "la culpa de seguir vivas" que exponen las sobrevivientes de la ESMA.
"Ellas repiten que se trata de 'convivir con esa historia, de vivir en el presente sin remover el pasado, sacándolo a luz, para que se sepa y juzgue lo que ocurrió", comentó Cini, para quien uno de los momentos más emotivos del juicio romano fue el testimonio de una Madre de Plaza de Mayo, Vera Vigevani de Jarach. Franca, la hija de Vera, fue secuestrada en 1976, a los 18 años, en la ESMA, desde donde fue forzada a comunicarse por teléfono con sus padres. "La grabación de una de esas llamadas fue presentada por Vera como prueba en Roma, y en medio de un gran silencio en la sala de audiencias, en la llamada 'aula bunker' de la carcel de Rebibbia, se escuchó la voz de la joven que decía lo que le permitían sus secuestradores. Era como si estuviera viva allí, otra vez, 30 años después", dijo Cini.
Ese emotivo momento, sin embargo, no figura en el filme, "a pedido de Vera, por respeto a la intimidad de su hija", agregó.
La generación de Vera también está representada en el filme por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, cuya hija Laura estuvo secuestrada en la ESMA. Laura, durante su cautiverio, dio a luz a "Guido", robado por los militares y hasta ahora buscado, como otros 500 niños, por las Abuelas, que ya identificaron a 99 de ellos. Estela tuvo "el privilegio" de hallar el cadáver se su hija
y supo así -por el análisis forense- que había dado a luz ("Los
antropólogos me dijeron '¡Estela, sos abuela!'"). "Eramos inocentes. Pensábamos que nuestras hijas iban a volver.
Algunas, sabiendo que estaban embarazadas, mientras las esperábamos preparamos el ajuar", cuenta al reflexionar sobre el pasado.
Esa generación de Madres-Abuelas se cruza con la de las sobrevivientes, que hasta ahora se preguntan "por qué yo sí
(seguí viva) y ella no", como en el caso de Marta Alvarez, que
estuvo secuestrada con franca Jarach. "No tengo respuesta para la madre" de Franca, concluye con dolor Marta. Por su parte, Sara Solarz de Osatinski vio nacer a la niña de Susana Pegoraro y afirma que "la amamantó durante 10 o 15 días", hasta que la "trasladaron". Esa niña, encontrada ya adulta por las Abuelas, fue apropiada por el militar Policarpo Vázquez, quien la llamó Evelyn y la anotó como propia, delito que confesó y por el cual fue encarcelado. Evelyn, en el documental, lo sigue considerando su "papá" y declara que no se hará un test de sangre para determinar su identidad "si ello daña a mi papá y mi mamá", es decir, los apropiadores.
Otra nieta recuperada, Victoria Donda, en cambio, reconoce que todo es "difícil" y que en principio se sintió "como partida", pero que la "única libertad es saber la verdad".
"Era la imagen de la muerte que paría vida", comenta en el filme otra de las sobrevivientes, al recordar la figura de una embarazada que dio a luz en los cubículos sombríos de la ESMA.
Esa imagen se enlaza con la de Hebe Lorenzo, la secuestrada número 385, que estaba condenada a un "vuelo de la muerte" y en la mañana, cuando ya la iban a desnudar y adormecer con una inyección, el 6 de setiembre de 1976, "se anuló la orden" por mandato de Massera, que "había tenido un encuentro" con su padre, del que no da detalles.
Nacimientos, búsquedas e identidades, de quienes murieron y de quienes sobrevivieron, en historias que mezclan el amor de las madres con la perversidad de la represión, quedan eficazmente plasmados en el documental, cuando una de las víctimas recuerda que los militares le pusieron en los brazos a un bebé para que le diera el biberón.
"Tenía la beba en brazos y sabía que el padre estaba muerto ahí. Entonces escribí en un papelito 'hija de Toto Mendes'" y lo puse en el pañal, por si la llevaban a un hospital", relata la sobreviviente. La beba, en ese caso, fue llevada al hospital para niños (Casa Cuna), el papelito fue encontrado y se la entregó a la verdadera familia. Años después, la niña y la sobreviviente se encontraron. (ANSA).
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«C'è stato un momento che non trovai più nessuno di quelli che conoscevo»
di Silvana Silvestri
Una rassegna a Roma dedicata a Daniele Cini e ai suoi documentari argentini, dall'emigrazione ai processi contro la dittatura militare
La Casa Argentina a Roma (via Veneto 7) dedica una personale a Daniele Cini che con i suoi film girati nel latinoamerica ha fatto conoscere la lotta per i diritti umani e con Noi che siamo ancora vive sul processo Esma ha vinto numerosi premi tra cui il Libero Bizzarri, il Salina, il Globo d'oro della stampa estera ed è stato dichiarato film di interesse culturale nazionale dall'Incaa, proiettato a Buenos Aires e a Santiago alla Moneda. Oggi è in programma alle ore 18.30 Gli eroi dei due mondi (2008) documentario realizzato per Rai Educational sull'emigrazione italiana che iniziò alla fine dell'800 ed ebbe una seconda ondata massiccia dopo la seconda guerra mondiale.
Si parla di celebri personaggi da Garibaldi all'anarchico Severino Di Giovanni, Fangio, Sivori e Angelillo, il presidente Frondizi e Astor Piazzolla, fino agli argentini di origine italiana in fila per il visto al consolato che è un luogo speciale nella storia del paese e dell'Italia: lì infatti il console Enrico Calamai, chiamato «lo Schlinder italiano», riuscì a trarre in salvo con passaporti falsi, rischiando in prima persona, più di cinquecento persone ai tempi della dittatura (respinti dall'ambasciata italiana che impediva a chiunque di superare i cancelli), finché fu costretto a lasciare il paese: abbiamo visto raccontare la sua storia nel documentario dal ritmo incalzante Seconda patria (2007) che ha inaugurato la rassegna mercoledì scorso, firmato da Cini per History Channel in collaborazione con Osvaldo Alzari. Il caso di Calamai fu unico nel suo genere perché l'Italia brillò per indifferenza. Il silenzio di fronte alla dittatura e alla sparizione di oltre trentamila persone, in maggioranza ragazzi che sarebbero stati la futura classe dirigente cominciata dal 24 marzo 1976 grida ancora vendetta o almeno giustizia. Molti di questi episodi riguardavano italiani (il 50% della popolazione argentina è di origine italiana), ma era più importante mantenere i rapporti economici piuttosto che rompere i rapporti diplomatici e innervosire la dittatura militare: «Di fatto vennero lasciati a se stessi» dichiara Calamai e a testimoniare delle torture e delle morti sono i sopravvissuti come il professore universitario Castiglioni o Vera Vigevani Jarach, fuggita in Argentina per le leggi razziali, diventata giornalista dell'Ansa e diventata Madres de plaza de Mayo per la sparizione della figlia di cui ebbe notizia della morte solo poco tempo fa.
La storia del paese si intreccia ai ricordi dei sopravvissuti che a stento emergono. Il film riesce a cogliere i momenti chiave, frutto di una grande conoscenza della storia del paese, dalla fine di Peron, agli intrecci con la P2, al Plan Condor una specialità del paese, raccontato da Galeano che dall'Uruguay in piena dittatura si rifugiò in Argentina. O, tra i gesti più recenti e significativi, quello di Kirchner che appena eletto fece togliere i ritratti dei militari dalla Casa Rosada.
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Nosotras... El horror y la dignidad femenina
Es un documental centrado en tres generaciones de mujeres víctimas de la dictadura militar.
12 DIC 2009 - Por: Miguel Frías
"Nosotras que todavía estamos vivas", documental dirigido por el italiano Daniele Cini, quien contó con la colaboración de Osvaldo Alzari en el guión.
Nosotras ..., cuyo hilo conductor es un juicio en Roma a ex represores argentinos, y cuyo centro es la condición femenina para afrontar la brutalidad de la dictadura, alterna aciertos y desaciertos cinematográficos. Entre los primeros, se destacan algunos enfoques novedosos de un tema tan transitado como medular e inagotable. Los reparos son estéticos: el abuso de imágenes de archivo trilladas (para los argentinos) y de músicas y puestas en escena -innecesarias- para subrayar la emoción y el dramatismo. La atrocidad y su contracara, la dignidad, reverberan en las palabras y gestos de tres generaciones de mujeres que dan sus testimonios: no necesitan representaciones suplementarias ni otras redundancias.
Pero estas "intervenciones", típicas en directores extranjeros que abordan el genocidio argentino de los '70, quedan vastamente compensadas con la decisión de Cini de abordar temas ríspidos: la culpa de las sobrevivientes (una ex detenida cuenta cómo salvó su vida a último momento, cuando su padre, militar, logró que lo ayudara Massera); la sensación de demencia que provocan el encierro y la tortura sistemática; la doble degradación a la mujer-militante por parte de los represores; la maternidad -propia o ajena- en cautiverio; las antagónicas posiciones de dos hijas de desaparecidos apropiadas durante la dictadura.
Mientras el eje narrativo es el proceso judicial realizado en Italia entre junio de 2006 y marzo de 2007, la película se abre, con fluidez, en un delta de temas vinculados con el campo de concentración que funcionó en la ESMA. Pero el núcleo de Nosotras ... es, en realidad, la condición femenina para afrontar el exterminio, y no sólo desde agrupaciones como Madres o Abuelas de Plaza de Mayo. Entre otras historias se cuentan la de la hija de Estela Carlotto y la de la madre de Juan Carlos Dante Gullo, detenida-desaparecida de mayor edad que el resto de sus compañeras de prisión clandestina.
Pero la mayor potencia, el mayor logro del filme es no quedarse en los durísimos datos históricos sino adentrarse en la subjetividad de estas mujeres: subjetividad transmitida no sólo a través de palabras sino de gestos. Las imágenes de los testimonios en el juicio se alternan con otras archivo y otras más, filmadas actualmente en la Argentina. Aunque el documental cierra con la condena -en ausencia de los condenados- de Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta, Jorge Raúl Vidoza, Antonio Febres y Antonio Vañek, Nosotras ... deja más interrogantes -o mejor: deseos de seguir interrogando- que respuestas rotundas. En las partes de ambigüedad, de emotividad natural, de contraposición entre voluntad y horror se juega lo mejor de esta película, que por momentos es irregular, aunque siempre es vital, necesaria.
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Daniele Cini
Nato a Torino nel 1955, diplomato al Centro sperimentale di cinematografia nel ’78, comincia come regista di documentari nei primi anni ’80, collaborando a programmi di informazione come MIXER e MIXER NEL MONDO o di divulgazione scientifica come QUARK e GEO, per RAI 1, RAI 2 e RAI 3.
Realizza come regista numerosi reportages in Nicaragua, Colombia, Perù, Irak, Giordania, Israele, Marocco, Tunisia, Cina, Malesia, Senegal, Stati Uniti e sulle due Germanie dopo la riunificazione.
Negli anni ’90 cura la regia di programmi anche di intrattenimento come ULTIMO MINUTO, MISTERI e fiction televisive come LA SQUADRA. Dal 2003 collabora attivamente alla trasmissione LA STORIA SIAMO NOI - RAI Educational e a GEO&GEO (programma naturalistico di RAI 3).
Nel 2009 ha realizzato 4 documentari perr "La storia siamo noi":"Gianni Morandi" "Omicidio di Massimo D'Antona", "Lucio Dalla", "Vittorio Mussolini"; e due per Geo6Geo: "Un cuore etrusco nella terra dei briganti" e "Dagli Appennini alle Alpi".
Con il documentario "NOI CHE SIAMO ANCORA VIVE", riguardante il Processo ESMA, ha partecipato a vari festival: "Anteprima doc" a Bellaria, "Libero Bizzarri" a S.Benedetto, ha vinto il "Globo d'oro" della stampa estera a Roma, "Salinadocfestival" a Salina, "Mostra del cine" a San Paolo del Brasile. Sempre "NOI CHE SIAMO ANCORA VIVE" è stato dichiarato flim d'Interesse Culturale Nazionale dall'INCAA, con estreno ufficiale a Buenos Aires il 10.12.2009 e a Santiago del Cile il 11.01.2010 alla Cineteca del Palacio de la Moneda. Ultima rassegna il Festival Internazionale di Bari (febbraio 2010).
In preparazione un documentario sulla figura dell'Abbé Pierre.
Contatti
Cel: 0039.335299705
E-mail: daniele.cini@fastwebnet.it
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