Militari latitanti

Militari condannati in Italia nel 2000

In base alla sentenza 6.12.2000, resa esecutiva dalla Corte Suprema di Cassazione il 30.10.2003, il Dott. Giuseppe Saieva dell'Ufficio esecuzione del Tribunale di Roma ha emesso gli ordini di carcerazione di:

Santiago Omar Riveros (n. 7947/03), condannato alla pena dell'ergastolo, attualmente è in situazione di arresto domiciliario preventivo in Argentina;

Juan Carlos Gerardi (n. 7948/03), condannato alla pena di anni ventiquattro di reclusione, attualmente è libero in Argentina;

Josè Luis Porchetto(n. 7949/03), condannato alla pena di anni ventiquattro di reclusione, attualmente è libero in Argentina;

Alejandro Puertas(n. 7950/03), condannato alla pena di anni ventiquattro di reclusione, attualmente è libero in Argentina;

Héctor Omar Maldonado(n. 7951/03), condannato alla pena di anni ventiquattro di reclusione, attualmente è libero in Argentina;

Roberto Julio Rossin(n. 7952/03), condannato alla pena di anni ventiquattro di reclusione, attualmente è libero in Argentina.

Militare condannato in Italia nel 2007
Jorge R. Vildoza
Jorge Vildoza, condannato all'ergastolo nel processo ESMA, è ricercato anche dall'Autorità giudiziaria argentina.

Página 12 - 11.3.2007

Página 12
Los 43 que nadie encuentra

Buscados

Buscados

Buscados

Buscados
LA INVESTIGACION SOBRE EL PRIMER CUERPO DE EJERCITO
Página 12

Dos prófugos, ahora procesados


El juez federal Daniel Rafecas procesó ayer a dos represores que estuvieron prófugos: Enrique José Del Pino y Ricardo Taddei. El primero había sido arrestado en un restaurante de Palermo. El otro fue detenido en Madrid, donde vivió durante veinte años, hasta que fue traído a la Argentina el mes pasado. Ambos están acusados de secuestros, torturas y desapariciones de personas que estuvieron en los centros clandestinos Club Atlético, El Banco y El Olimpo.

Taddei, alias “Padre” o “Cura”, fue comisario de la Policía Federal y actuó como guardia, secuestrador, interrogador y torturador de esos tres centros clandestinos de detención que funcionaron en órbita del Primer Cuerpo de Ejército. El juez lo procesó por 158 casos de secuestros agravados y torturas. Los sobrevivientes narraron que este represor se hacía pasar por sacerdote y les pedía que “se confiesen”. En el informe de Amnesty Internacional se señala que Taddei solía decir: “Aquí algunos son mercenarios y otros no, pero todos somos fascistas” y que se jactaba al asegurar que era “nazionalista con zeta”. Rafecas pidió a España una ampliación de su extradición por otros 28 casos.

Del Pino, ex capitán del Ejército, fue procesado por 120 casos de secuestros y torturas. El juez consideró probado que el represor actuaba en El Banco y El Olimpo con el apodo de “Miguel” y que cumplía funciones de interrogador, torturador y secuestrador. Los sobrevivientes lo identificaron como jefe del grupo de tareas de esos campos.

Al igual que hizo al procesar a otros quince represores de esos centros clandestinos, Rafecas consideró que las privaciones de libertad en esos sitios equivalieron al delito de tortura, debido a las insoportables condiciones en las que se llevaba a cabo la detención y que fueron reconstruidas por la Justicia: las víctimas estaban encapuchadas y esposadas día y noche, semidesnudas, tenían prohibido hablar, eran golpeadas y maltratadas permanentemente, fueron colocadas en cuchas y sometidas a abyectas condiciones de alimentación y salud.